La mayoría de estos pacientes se presentan a la consulta en situaciones comprometidas, tales como enfermedad periodontal avanzada, movilidad de piezas dentarias, procesos cariosos que afectan la integridad de dichas piezas, y en muchos casos ausencia parcial o pérdida inminente del sistema dentario. Generalmente estas situaciones límites son consecuencia de falta de prevención, inadecuada higiene dental o tratamientos odontológicos fracasados.
Muchos de estos pacientes son portadores de prótesis removibles, las cuales en ocasiones se presentan desadaptadas, produciendo no sólo alteraciones en la masticación y la fonación, sino también comprometiendo la integridad de las piezas dentarias, causando lesiones mucosas o generando reabsorciones óseas en los maxilares.
Muchos de estos pacientes son portadores de prótesis removibles, las cuales en ocasiones se presentan desadaptadas, produciendo no sólo alteraciones en la masticación y la fonación, sino también comprometiendo la integridad de las piezas dentarias, causando lesiones mucosas o generando reabsorciones óseas en los maxilares.
La ausencia de buenos hábitos de higiene oral y la falta de costumbre de visitar periódicamente al odontólogo está asociada con la poca educación que al respecto tiene la población en general. Es también factible considerar, que los ancianos pueden presentar dificultad para practicar una higiene bucal adecuada debido a una deficiencia de motricidad y alteraciones en la agudeza visual, lo que puede limitar la remoción total de la placa bacteriana.
Las modificaciones bucales relacionadas con la edad pueden tener dos orígenes: como expresión del envejecimiento propiamente dicho o como consecuencia de la acumulación de factores internos fisiológicos que no provocan enfermedad pero inducen cambios bioquímicos funcionales y estructurales. En la salud general del anciano, influye mucho la cavidad bucal, ya que ésta tiene utilidad en el lenguaje, apariencia física, por ende, en su autoestima y fundamentalmente en la masticación.
La falta de piezas dentarias ocasiona una disminución en la capacidad masticatoria repercutiendo en un estado nutricional no adecuado; razón por la cual es importante restablecer la capacidad masticatoria, para compensar el bajo funcionamiento del tubo digestivo.
Las enfermedades periodontales constituyen una causa importante de la pérdida dentaria; que clásicamente se había aceptado, sin embargo, en la actualidad estas alteraciones no se corresponden con los fenómenos del envejecimiento propiamente dicho. No obstante, tanto la sociedad en general como los ancianos continúan aceptando el deterioro del aparato masticatorio como un proceso inevitable del paso del tiempo, cuestión que influye negativamente en la calidad de vida.
Las modificaciones bucales relacionadas con la edad pueden tener dos orígenes: como expresión del envejecimiento propiamente dicho o como consecuencia de la acumulación de factores internos fisiológicos que no provocan enfermedad pero inducen cambios bioquímicos funcionales y estructurales. En la salud general del anciano, influye mucho la cavidad bucal, ya que ésta tiene utilidad en el lenguaje, apariencia física, por ende, en su autoestima y fundamentalmente en la masticación.
La falta de piezas dentarias ocasiona una disminución en la capacidad masticatoria repercutiendo en un estado nutricional no adecuado; razón por la cual es importante restablecer la capacidad masticatoria, para compensar el bajo funcionamiento del tubo digestivo.
Las enfermedades periodontales constituyen una causa importante de la pérdida dentaria; que clásicamente se había aceptado, sin embargo, en la actualidad estas alteraciones no se corresponden con los fenómenos del envejecimiento propiamente dicho. No obstante, tanto la sociedad en general como los ancianos continúan aceptando el deterioro del aparato masticatorio como un proceso inevitable del paso del tiempo, cuestión que influye negativamente en la calidad de vida.