La importancia de los dientes de leche es vital para que nuestro hijo pueda masticar correctamente durante los primeros años, ya que en estos años el desarrollo es muy importante y una buena alimentación requiere también una buena dentadura.
Ya sabemos que las bacterias de la caries intentan colonizar los dientes desde la aparición de éstos
y una falta de higiene junto a un exceso de azúcar propicia que los dientes de leche puedan incluso llegar a perderse. Claro que podríamos decir que como son de leche no pasa nada, porque volverán a salir y esto es un error,
ya que para el pequeño son necesarias todas las piezas dentales, no sólo para comer, también para poder pronunciar correctamente.
Ya que en la pronunciación, interviene la perfecta coordinación entre lengua, labios y dientes. Tener unos dientes de leche sanos, permite a nuestro hijo un recambio dentario correcto, pues la pérdida antes de tiempo puede originar problemas ortodóncicos.
Una buena higiene bucal siempre ayudará a tu hijo a adquirir esa conducta higiénica adecuada que mantendrá toda su vida y que será muy beneficiosa para él.
Los dientes primarios (comúnmente llamados dientes de leche) actúan en su niño de la misma manera en que funcionan los dientes permanentes en nosotros los adultos:
• para masticar
• hablar
• y por la estética.
El niño tiene 20 dientes primarios de los cuales algunos permanecerán en la boca aproximadamente hasta los 13años.
Estos dientes son más pequeños y menor cantidad respecto a los permanentes, ya que los maxilares y la boca de su hijo son pequeñas comparada con lo que será en el crecimiento.
Para conseguir un crecimiento y desarrollo normal en cada etapa, es importante proporcionarle a su hijo alimentos nutritivos y procurar que el diente permanezca libre de dolor e infección.
El dolor y la infección pueden ser causados por descuido de los dientes primarios.
Son también llamados Deciduos o Temporarios.
Aproximadamente, a partir de los seis meses de vida empiezan a erupcionar (aparecen en la boca) hasta completarse en número de 20
(2 incisivos, 1 canino, 2 molares; en cada hemiarcada) a los 24 meses; pero pueden empezar o terminar de erupcionar tiempo antes o después de lo expuesto sin que ello signifique anormalidad.
En algunas ocasiones los bebes nacen con “perlas“ que semejan dientitos, que seguramente caerán en los primeros días de vida.
A menudo las mamás expresan que los dientes de leche no sirven, que si se hacen caries (se pican) mejor sacarlos ¡¡¡ATENCIÓN MAMÁS!!!.
Ya sabemos que las bacterias de la caries intentan colonizar los dientes desde la aparición de éstos
y una falta de higiene junto a un exceso de azúcar propicia que los dientes de leche puedan incluso llegar a perderse. Claro que podríamos decir que como son de leche no pasa nada, porque volverán a salir y esto es un error,
ya que para el pequeño son necesarias todas las piezas dentales, no sólo para comer, también para poder pronunciar correctamente.
Ya que en la pronunciación, interviene la perfecta coordinación entre lengua, labios y dientes. Tener unos dientes de leche sanos, permite a nuestro hijo un recambio dentario correcto, pues la pérdida antes de tiempo puede originar problemas ortodóncicos.
Una buena higiene bucal siempre ayudará a tu hijo a adquirir esa conducta higiénica adecuada que mantendrá toda su vida y que será muy beneficiosa para él.
Los dientes primarios (comúnmente llamados dientes de leche) actúan en su niño de la misma manera en que funcionan los dientes permanentes en nosotros los adultos:
• para masticar
• hablar
• y por la estética.
El niño tiene 20 dientes primarios de los cuales algunos permanecerán en la boca aproximadamente hasta los 13años.
Estos dientes son más pequeños y menor cantidad respecto a los permanentes, ya que los maxilares y la boca de su hijo son pequeñas comparada con lo que será en el crecimiento.
Para conseguir un crecimiento y desarrollo normal en cada etapa, es importante proporcionarle a su hijo alimentos nutritivos y procurar que el diente permanezca libre de dolor e infección.
El dolor y la infección pueden ser causados por descuido de los dientes primarios.
Son también llamados Deciduos o Temporarios.
Aproximadamente, a partir de los seis meses de vida empiezan a erupcionar (aparecen en la boca) hasta completarse en número de 20
(2 incisivos, 1 canino, 2 molares; en cada hemiarcada) a los 24 meses; pero pueden empezar o terminar de erupcionar tiempo antes o después de lo expuesto sin que ello signifique anormalidad.
En algunas ocasiones los bebes nacen con “perlas“ que semejan dientitos, que seguramente caerán en los primeros días de vida.
A menudo las mamás expresan que los dientes de leche no sirven, que si se hacen caries (se pican) mejor sacarlos ¡¡¡ATENCIÓN MAMÁS!!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario